Esta maravillosa casa fue construida a comienzos del siglo XX y rehabilitada por la arquitecta Glòria Duran. Su rehabilitación se ha basado en la recuperación de la piedra natural, tanto en las fachadas exteriores como en el interior, es por ello que los pavimentos antiguos, los techos de viga de madera y las baldosas cerámicas (todos estos materiales muy comunes en este tipo de vivienda tradicional) también han sido restaurados. Se valoró primordialmente la luz natural, el dinamismo entre interior y exterior y se puso especial atención a los materiales naturales y a lo que cada uno de ellos representa, la piedra es sólida, la madera es cálida, el hierro es maleable.